Hemos visto muchas injusticias y muchas tropelías desde que estamos luchando por la libertad de elección de lengua en las Comunidades Autónomas bilingües, pero lo que nos acaba de suceder con el Ayuntamiento de Lugo, va a ocupar un lugar de honor en el cuadro donde enmarcamos lo más absurdo, hispanófobo y contrario a los valores democráticos de los nacionalistas y los partidos que les siguen el juego.
El Ayuntamiento de Lugo está a punto de aprobar una ordenanza para expulsar el español de la vida oficial municipal.
No es algo nuevo que en algunos sitios de España haya ayuntamientos sin información en español, pero esta ordenanza, además de aberrante, es una burla a una sentencia del Tribunal Supremo, que tenían que acatar. Esta vez no es en Cataluña donde trampean a un tribunal.
Toda la ordenanza es indigna de un Ayuntamiento con un mínimo de respeto a lo que significa la cooficialidad. Todos y cada uno de sus artículos tienen como finalidad erradicar del Ayuntamiento una lengua oficial, el español, que es, además, lengua de uso habitual de gran parte de la población de Galicia. En el articulado se van enumerando de forma enfermiza todos los espacios o supuestos en los que se puede usar una lengua por parte de un Ayuntamiento para dejar claro que solo se ha de usar el gallego. En ningún país se consentiría una falta de respeto y merma de derechos semejante, independientemente de que la lengua a fomentar tenga más o menos hablantes o más o menos similitud con la lengua oficial prohibida.
La práctica totalidad de las ordenanzas lingüísticas de los ayuntamientos de Galicia son así. No importa quien gobierne y quien esté en la oposición, estas aberraciones han sido aprobadas y aplaudidas por todos los partidos.
Solo hemos podido recurrir la ordenanza de Lugo porque las demás estaban fuera de plazo de recurso. La recurrió Galicia Bilingüe hace siete años. Y tan solo pudimos llevar ante los tribunales una pequeña parte del contenido de la ordenanza porque todo lo demás está amparado por leyes aprobadas por el Partido Popular: la Ley de la Administración Local de Galicia y la Ley de la Función Pública de Galicia.
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia nos dio la razón hace tres años, pero el Ayuntamiento apeló al Tribunal Supremo; no querían de ningún modo que el español pudiera compartir ni siquiera un pequeño espacio junto con el gallego en el Ayuntamiento.
En febrero de 2019, por fin, se acabó la peripecia judicial, el TS ratificó la sentencia del TSJG y desde Hablamos Español, asociación en la que se ha integrado Galicia Bilingüe, nos dispusimos a comprobar que se aplicara la sentencia. También hemos recuperado los 4.000 euros gastados en el procedimiento, que el Ayuntamiento nos ha tenido que devolver.
Llevamos meses de llamadas al gabinete jurídico del Ayuntamiento y al normalizador encargado de redactar la nueva ordenanza. Por fin una nueva ordenanza será llevada a pleno el próximo jueves, 26 de diciembre. Tenemos el texto y es sencillamente una burla a la justicia y una nueva muestra de hispanofobia, de alergia al español.
Nos dirigimos a los dos máximos responsables del Partido Socialista y del Partido Popular, Sr. Pedro Sánchez y Sr. Pablo Casado, para que eviten la aprobación de este texto bochornoso. Los responsables de sus partidos en Galicia no solo se niegan a adaptar la ordenanza a la sentencia, es que lo legal también es esperpéntico; la Ley de la Administración Local de Galicia y la Ley de la Función Pública de Galicia permiten que en los ayuntamientos todo pueda estar solo en gallego, pero no impide que pueda estar también en español. Les pedimos que lo hagan posible, que respeten la cooficialidad.
En este documento que pueden descargar aquí:
- Hemos resumido la repelente ordenanza para que se vea qué se pretende aprobar en el próximo pleno del 26-12-19.
- Hemos destacado los artículos ilegales antes y después del maquillaje.
- Hemos traducido al español la ordenanza nueva, la que se va a aprobar.
Aquí pueden descargar la SENTENCIA ORDENANZA de LUGO del TRIBUNAL-SUPREMO
Más información: 608276103